TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Todos sabemos que es la "personalidad". Son todas las formas características en que se comporta y piensa una persona: "Miguel suele ser tímido", "a María le gusta ser dramática", "Ana es muy extravertida"...
Todas las personas podemos ser tímidos en un momento dado, o dramáticos, pero consideramos rasgo de personalidad, si estas formas se manifiestan en muchos momentos y situaciones de la vida de la persona.
Pero si estas características de la persona, generan angustia significativa a ella o a otros, y además sino puede modificar esa forma de relacionarse con el mundo y es desdichada, entonces estamos hablando de un trastorno de personalidad.
En un trastorno de personalidad, los rasgos de personalidad son inflexibles y desadaptativos y ocasionan ya sea un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo. Estos trastornos a diferencia del resto de trastornos mentales, són crónicos, no vienen y van, sino que se originan en la infancia y continúan en la edad adulta.
Los trastornos de personalidad se clasifican en tres grupos o "conjuntos", según la semejanza entre ellos dentro del mismo grupo.
-Grupo A: se llama "raro" o "excéntrico".
-Trastorno paranoide: su principal característica es una desconfianza omnipresente e injustificada, ante sucesos en los que cualquier otra persona no
no desconfiaría. Hasta los sucesos que no tienen que ver nada con la persona, los interpretan como ataques personales. Esta
desconfianza se extiende también a las personas más próximas, lo que produce un deterioro de las relaciones interpersonales.
Suelen ser personas hostiles hacia los otros, muy discutidoras, quejosas, con frecuencia parecen tensas, muy sensibles a la
crítica y tienen una necesidad excesiva de autonomía.
-Trastorno esquizoide: nos podríamos imaginar a este tipo de personas con la mítica imagen del "hermitaño". Quienes sufren este trastorno manifies-
tan un patrón de desapego de las relaciones sociales y una gama de emociones muy limitadas en situaciones interpersonales.
Parecen distantes, fríos e indiferentes con los demás. Tienen una tendencia a volverse hacia dentro y alejarse del mundo exterior.
No desean ni disfrutan de la proximidad de los otros, incluidas las relaciones amorosas y sexuales.
-Trastorno esquizotípico: este tipo de personas suelen considerarse por los demás como "raros" o "extraños" por la forma en que se relacionan con
otras personas, piensan y se comportan y hasta por su modo de vestir. Tienen ideas de referencia, lo que significa que piensan
que sucesos insignificantes se relacionan de manera directa con ellos. También suelen presentar "pensamiento mágico" (consideran que son clarividentes o telépatas) y experiencias perceptivas inusuales como ilusiones.
-Grupo B: se llama "dramático", "emocional" o "errático".
-Trastornos antisocial: se caracteriza por un historial de incumplimiento de las normas sociales. Suelen ser irresponsables, mentirosos e impulsivos.
Carecen de empatía y conciencia, tomando de forma egoísta lo que desean y hacen lo que les place, violando las normas y expec-
tativas de la sociedad sin sentimientos de culpa o remordimientos. Es común el consumo de sustancias.
-Trastorno de personalidad límite: las personas con este trastorno sufren un estado de ánimo inestable al igual que sus relaciones, tienen una
autoestima muy baja, se sienten vacíos y se hallan en riesgo de morir de suicidio. Suelen tener relaciones interpersonales muy
turbulentas, temen el abandono pero carecen de control de sus emociones y son muy impulsivos. Són comunes los trastornos
alimentarios asiociados.
-Trastorno de personalidad histriónica: el término "histriónico" significa proceder de manera teatral. Las personas que sufren este tipo de trastorno
suelen ser demasiado dramáticos y casi parece que esten actuando. Expresan sus emociones de manera exagerada, suelen ser
vanidosas, egocéntricas y se sienten incómodas cuando no són el centro de atención. A menudo son seductoras de apariencia y
comportamiento, buscan de continuo que las tranquilicen y aprueben lo que hacen o dicen, y sino, puede que se ofendan.
También suelen presentar una elevada impulsividad y tener grandes dificultades para posponer la gratificación.
-Trastorno narcisista: son personas que muestran un sentido exagerado de importancia personal y estan tan preocupados de si mismos que carecen
de sensibilidad y compasión por otras personas. No se sienten agusto a menos que alguien les este admirando. Sus sentimientos
exagerados de grandeza, generan una gran cantidad de atributos negativos. Necesitan y esperan mucha atención personal.
También suelen usar y explotar a los demás para sus propios intereses y manifiestan poca empatía. Cuando se enfrentan con otras
personas de éxito suelen ser envidiosos y arrogantes, y como a menudo no logran vivir al nivel de sus expectativas, se deprimen.
-Grupo C: se llama el de "ansiedad" o "temor".
-Trastornos de personalidad por evitación: las personas con este trastorno son sumamente sensibles a las opiniones de los demás y evitan la mayor
parte de las relaciones. Su autoestima baja en extremo, unida al temor al rechazo, hacen que limite sus amistades y sea muy
dependiente de aquellos con los que se siente a gusto. Es importante distinguir entre las personas que son asociales porque son
apáticos, sosos en lo afectivo y que muestran un desinterés relativo por las relaciones interpersonales, de los individuos que son
asociales porque son interpersonalmente ansiosos y temen el rechazo, como en el trastorno por evitación.
-Trastorno dependiente: todos sabemos que es depender de otra persona, pero los individuos con este trastorno dependen de los demás tanto para
tomar decisiones importantes como para decisiones ordinarias. A veces, aceptan el parecer de otros aun cuando su propia opinión
difiere solo para que no le rechacen. Su deseo de obtener y mantener relaciones de apoyo y cuidado les conducen a las
características conductuales siguientes: sumisión, timidez y pasividad. Las personas con este trastorno son similares a la que tienen
el trastorno de personalidad por evitación en su sensación de ineptitud, sensibilidad a la crítica y necesidad de confirmación de sus
actos, pero en vez de evitar, reaccionan aferrándose a las relaciones.
-Trastorno obsesivo-compulsivo: las personas con este trastorno se caracterizan por una fijación en realizar las cosas de "manera correcta". A pesar de
su persistencia y dedicación, esta preocupación por los detalles impide que acaben una buena parte de cualquier cosa que se
propongan. Por su rigidez general, suelen tener relaciones interpersonales deficientes. Hay que diferenciar el trastorno de personalidad
obsesivo-compulsivo, del trastorno de ansiedad obsesivo-compulsivo. En el trastorno de personalidad, no suelen haber pensamientos
obsesivos y las conductas compulsivas.